Uno de los mayores logros de Dead Space en 2008 fue el haber conseguido capturar la soledad, claustrofobia, y terror en el interior de una nave, de manera muy parecida a como el cine nos lo había hecho vivir en películas como Alien, convirtiendo al juego de EA en uno de los más notables de aquella generación.
Ahora, 15 años después, llega su remake para enfrentarse con un gran reto, porque a diferencia de lo hecho por Capcom con Resident Evil 2, en el que pudo cambiar casi por completo las mecánicas de juego tras 21 años de distancia entre el original y el remake, en el caso de Dead Space gran parte de sus dinámicas de juego siguen siendo utilizadas, y gráficamente el original continúa viéndose bastante bien. Así que hacer un remake parecía solo tener la intención de conseguir dólares extras con poco esfuerzo…pero estábamos equivocados.
No es un remaster, es un remake
El Dead Space realizado por Motive Studio es un gran ejemplo de cómo transformar un título sin perder su esencia. En el fondo sigue siendo el juego que ya conoces, pero la forma en que se presenta lo hace muy distinto, y mucho más aterrador.
Gráfica y auditivamente aprovecha la tecnología actual para recrear una atmósfera lúgubre y amenazante en la que te sientes vulnerable a cada paso.
El diseño del USG Ishimura con sus largos y oscuros pasillos repletos de escombros y cadáveres fueron el escenario ideal para los Necromorfos, y hoy lo siguen siendo, pero no tal y como los recuerdas; porque todo fue reconstruido desde cero usando el motor Frostbite. Esto significa que la iluminación, las texturas, las animaciones y los patrones de ataque han sido por completo modificados para funcionar como un juego actual, y sí, haciéndolo mejor que hace 15 años.
Y si bien, la historia no ha cambiado, ahora incluye ramificaciones antes inexistentes, así como muchos más diálogos, en particular porque Issac Clarke ha dejado de ser el protagonista silencioso que conociste.
En cuanto a los enemigos, aunque técnicamente son los mismos, no se comportan igual ni tampoco aparecen en los mismos lugares, esto se debe principalmente al “Director de Intensidad”; un sistema dinámico de generación de encuentros, capaz de crear 1200 eventos únicos y una enorme variedad de combinaciones que incluyen cambios en el audio y la iluminación generando situaciones únicas.
Y por supuesto los acertijos, así como algunas de las misiones, incluyendo las de Gravedad Cero han sido actualizadas (ahora funcionan con la libertad de desplazamiento que tenían en Dead Space 2 y 3), y lo mismo ha ocurrido con las batallas contra los jefes, haciendo que se sienta como un juego completamente nuevo. De hecho, el haber jugado el original te dará una falsa sensación de seguridad, al creer que sabes lo que pasará, pero pronto te darás cuenta que tus recuerdos de poco te servirán, porque los diseñadores de Motive analizaron tan bien el original que si los tuvieras a tu lado te dirían algo como “sabíamos que ibas a hacer eso, buen intento, pero tus viejos trucos ya no funcionan aquí”.
Opciones de accesibilidad
Con la intención de que más personas puedan disfrutarlo, se han incluido diversas asistencias en la jugabilidad (ayudas al apuntar), un nuevo nivel de dificultad disminuida llamado “Modo Historia” que entre otras cosas da regeneración automática de salud, ajustes de contenido con advertencias para evitar las escenas más violentas, un modo de visualización para daltónicos, y otros ajustes opcionales.
No lo dudes, puedes regresar al USG Ishimura con la seguridad de vivir una experiencia nueva en un territorio conocido, y si va a ser tu primer viaje prepárate para disfrutar de una pesadilla espacial que recordarás por mucho tiempo.
En conclusión
El trabajo de Motive Studio ha sido tan minucioso y planeado que lograron hacer ver al Dead Space de 2008 como un entrenamiento para la verdadera misión que llegaría 15 años después. Cada parte fue revisada y mejorada con el único fin de mantenerte alerta y con miedo. Los Necromorfos no solo son más letales sino también más difíciles de vencer, el sistema para mejorar las armas es más intuitivo, hay misiones secundarias antes inexistentes que enriquecen la historia, el ir y venir por el Ishimura es aún más estresante porque sabes que algo pasará, pero no el cómo ni el cuándo, y el motor de juego Frostbite hace que todo sea espectacularmente terrorífico.
Nos gustó
– Visual y auditivamente es extraordinario.
– El “Director de Intensidad”.
– El rediseño de los Necromorfos.
– Las mejoras en las armas.
No nos gustó
– Que por momentos se siente repetitivo (como el original).
*Dead Space fue revisado en Xbox Series X con un código proporcionado por EA.