THE CENTENNIAL CASE: A SHIJIMA STORY

Pocos son los videojuegos que se atreven a presentar ideas tan diferentes y alejadas de lo que se considera popular o en tendencia, y este es el caso de The Centennial Case: A Shijima Story, una entrega “live action” de misterio y aventura en la que tomaremos el papel de una escritora de novelas negras llamada Haruka Kagami que se ve involucrada en cuatro casos de asesinatos que se suscitaron a lo largo de un siglo en la familia Shijima.

Este juego no es lo típico que podríamos esperar de una entrega catalogada como “misterio y aventura”, ya que la mayor parte del tiempo estaremos viendo secuencias “live action” en las que se irá desarrollando la historia, presentando personajes y dando puntos importantes para tus decisiones. También debes estar atento ya que durante estas se nos dará la oportunidad de recopilar pistas o tomar decisiones sobre las respuestas que dará nuestro personaje, que la mayoría de las veces se reducirá a elegir entre respuesta “A” o respuesta “B”.

Durante las secuencias de “live action” tendremos algunas opciones que nos facilitarán la tarea de deducción, ya que no solo podemos atrasar, adelantar o pausar la escena, sino que también contamos con un registro que brinda la opción de leer diálogos anteriores sin la necesidad de regresar la secuencia, muy útil en caso de haber perdido un detalle importante en una conversación.
También hay un menú de información, donde podremos ver a mayor detalle todo lo que hemos recabado hasta el momento, esquemas de las zonas en las que estamos y dónde ocurrieron los eventos más importantes. El panel de relaciones nos permite ver la información general de los personajes involucrados, leer nuestros misterios, pistas e hipótesis y hasta tiene un panel de aclaraciones, en donde se nos explica el funcionamiento de algunos sistemas base del juego y notas importantes para el entendimiento total de la experiencia, así como hechos históricos relacionados.

Una vez pasadas estas secuencias en “live action” llegamos a lo que es la parte más “interactiva” de esta entrega, que es llamado “Espacio mental de deducción”. Se puede ver como una zona creada en la cabeza de nuestra protagonista en la que se nos muestra de una forma más gráfica todos los misterios y pistas recopiladas. Aquí el funcionamiento en un principio podría parecer algo enredoso, sobre todo porque los tutoriales a modo de mensajes son muy básicos, pero conforme avanzas se vuelve intuitivo y hasta interesante.

Este espacio consiste en una barra constituida por hexágonos en los que están colocados inicialmente los “misterios”. Estos misterios son preguntas muy generales hechas por nuestra protagonista y que nos ayudarán a sacar una deducción. Pueden ser cosas como “¿Quién pudo asesinar a tal persona?”, “¿Cuál sería la razón del asesinato?” Después, mediante una barra cronológica, se nos irán entregando pistas, las mismas pistas que fuimos recopilando a lo largo de las secuencias “live action” y que ahora tenemos que conectar a los “misterios”. Cada pista corresponde a un misterio en específico y no puede ser encajada en ninguno otro, y al juntar estos dos elementos se nos entrega una hipótesis. Es importante considerar que las hipótesis no siempre son correctas. La solución al caso dependerá de nuestra deducción al juntar todas las hipótesis que nos sean posibles, ya que esto puede llegar a crear… ¡más hipótesis!, y espera, porque estas pueden generar más preguntas las cuales a su vez generarán… ¡adivinaste! Todavía más hipótesis.

Al final de esto llegaremos a una deducción y aquí se presenta otro elemento de jugabilidad, ya que si hay un “Game Over” y llegamos a una conclusión que es equivocada, nos lleva a una pantalla con la leyenda de “FIN” y se nos da la opción de volver a organizar nuestra deducción y tomar un camino diferente.

Hay varios elementos llamativos a lo largo de la experiencia. Uno de los más importantes es la música, la cual es muy buena y entra en los momentos correctos para generar más suspenso en las secuencias de “live action”, o entrar en esa sensación “detectivesca” al estar hilando todas las pistas. También es interesante estar unos cuantos minutos en el “espacio mental de deducción” para después volver a la secuencia y ver qué puede resultar de nuestras hipótesis.

Esta inmersión también está muy apoyada por algunas secuencias en 3D que se desarrollan al generar nuevas hipótesis, y que muestran una recreación de los hechos. No son de una calidad impresionante ni con modelos de alta resolución, pero también eso mismo lo hace contrastar muy bien con todas las demás escenas de acción en vivo.

Estamos ante un juego que no revoluciona el medio, pero que sí trata de hacer algo muy diferente. Todavía tiene campos de mejora enormes, aunque el nivel de calidad, hablando de lo audiovisual, es muy bueno y cumple bien. No podemos dejar de reconocer que hay algunos tropiezos en elementos importantes como las actuaciones, que muchas veces nuestras decisiones no tendrán repercusión alguna, o que es muy cansado tener que regresar a la deducción cuando llegamos a un Game Over en vez de poder retroceder un poco para tomar una decisión diferente.

La historia es interesante y sin duda alguna te deja en expectativa para saber qué es lo próximo que averiguaremos sobre la familia Shijima y poder ver las diferentes épocas a las que viajaremos para resolver estos asesinatos.

LO BUENO