En un intento por frenar la proliferación de dispositivos de mercado gris, varias compañías de telefonía, incluyendo a Xiaomi, han decidido bloquear dispositivos no adquiridos en México. Sin embargo, estas acciones han generado controversia y un llamado de la PROFECO e IFT para suspender el bloqueo de celulares de manera inmediata. Esto plantea un debate sobre el mercado gris, sus implicaciones y quién realmente se beneficia o se ve perjudicado por esta práctica.
La tendencia de bloquear dispositivos de mercado gris comenzó con ZTE, seguida por Motorola y Samsung, y ahora Xiaomi se suma a la lista. Los usuarios que han adquirido dispositivos en el extranjero o a través de tiendas en línea están recibiendo un mensaje de advertencia que dice: “Atención. Su dispositivo puede no ser la versión oficial en su región. Esto puede afectar funciones de su dispositivo como la conexión a la red del operador telefónico contratada por usted. Se recomienda que se ponga en contacto con su distribuidor para obtener ayuda”.
El mercado gris se refiere a productos comprados fuera de las tiendas oficiales de México, lo que no necesariamente implica que sean robados o ilegales, sino que fueron adquiridos en otros países o a través de tiendas en línea. Esto ha generado pérdidas significativas para el comercio local.
El debate sobre si los usuarios son los culpables por preferir comprar en otros mercados se mantiene. Por un lado, las compañías de telefonía a menudo venden versiones no premium a precios elevados, mientras que en otros países estas versiones son más económicas. También, las ofertas y regalos al comprar dispositivos en línea a menudo superan a las ofertas locales. Además, algunas compañías ofrecen planes que “prestan” el celular hasta que se renueva el plan, lo que hace que los usuarios busquen opciones alternativas.
La PROFECO emitió un comunicado de prensa en el que insta a suspender inmediatamente el bloqueo de dispositivos terminales. Argumenta que estas acciones afectan los derechos de los consumidores y usuarios finales. En lugar de bloquear los dispositivos, la PROFECO y el IFT hacen un llamado a los fabricantes para formar un grupo de trabajo que identifique medidas y acciones para abordar los desafíos del mercado gris sin perjudicar a los consumidores.