PAPER MARIO THE THOUSAND-YEAR DOOR

¿DE QUÉ TRATA?

La princesa Peach y su maestro Kinopio navegaban por el mar cuando se vieron obligados obligados a desembarcar en Villa Viciosa porque se quedaron sin combustible para el bote. Al visitar la plaza, la curiosidad de la princesa la lleva a abrir una caja que contiene el mapa de un tesoro y de pronto…
Mientras tanto Mario y Luigi encuentran una carta en el buzón de su casa en la que la princesa les invita a buscar el tesoro. Sin pensarlo dos veces, llegan a Villa Viscosa en busca de iniciar la aventura.

¿CÓMO SE JUEGA?

Después de 20 años de haber sido lanzado, Paper Mario The Thousand-Year Door está de regreso remasterizado para el Nintendo Switch y aprovechando la oportunidad para ponerse a tono con las nuevas generaciones.
Como cualquier juego de RPG (Role Platying Game), su enfoque principal está en la historia, y ésta no se puede contar sino es con diálogos que, en este caso, son a través de texto, por lo que en este juego vas a leer y mucho, muchísimo… quizás un poco más de lo que desearíamos, pero al menos en ningún momento aburre.

El estilo de juego, aunque es un RPG por turnos, tiene libertad de movimiento en espacios limitados, lo que favorece la exploración y enriquece la aventura. Cuando estés en este modo de exploración y aventura Mario conserva algunos de sus característicos movimientos y hace uso de su martillo para golpear todo y encontrar secretos.
Mario encontrará una cantidad considerable de amigos y aliados en su aventura. Estos te ayudan en determinados momentos pero sobre todo en el combate. Y ya que hablamos del combate, este modo conserva la vieja tradición de sus antecesores y se activa cuando tocas a un enemigo.

Al hacerlo entrarás en un especie de puesta en escena con todo y público espectador. Los personajes toman turnos para atacar con movimientos de ataques tradicional y algunos especiales. También puedes usar algunos objetos clásicos de la serie y otros que en el lanzamiento original eran nuevos. Incluso el público reaccionará arrojando objetos al escenario que pueden ayudarte o dañarte. Es decir, el juego exige que estés pendiente en todo momento.

Aunque esta aventura es en esencia la misma del 2004, hay dos cosas que destacan: los gráficos y la música.
Paper Mario The Thousand-Year Door ya era un juego que era cómodo en cuanto a su control, así que ahí no había mucho que mejorar. En lo gráfico destaca que el juego ya cuenta con pantalla panorámica, es decir widescreen, lo que hace que todo luzca mejor y con un mayor campo de visión. Todo lo gráfico fue mejorado en cuanto a texturas, paleta de colores y algunos elementos que fueron reemplazados por otros de mucho mejor calidad, como la flora en general. Hay elementos nuevos aquí y allá que le dan frescura a la aventura y la ponen a la altura de cualquier juego de hoy día. Esta versión luce mucho mejor que la original y casi roza en un remake.

El otro elemento, la música, fue completamente renovada. En lugar de la clásica orquesta sintetizada de tonos básicos, ahora encontramos una banda sonora más robusta, con mayor instrumentación y melodías más completas. Reconocerás además una gran cantidad de tonos adaptados de las aventuras de Mario más clásicas y los efectos sonoras propios de sus entregas más clásicas. Además gracias a una medalla que puedes portarle al personaje, podrás seleccionar música de otros juegos de Mario.

Y aunque el estilo de juego e historia no tienen cambios radicales, hay algunos agregados que mejoran la experiencia. La posibilidad de cambiar la música, las tuberías que puedes usar como nuevos atajos y la posibilidad de cambiar de personajes de una manera más cómoda. No es mucho, pero son adiciones que agradecerán los que jugaron la entrega original.

Como cualquier aventura de Mario del género RPG, Paper Mario The Thousand-Year Door es diferente a lo que el personaje nos tiene acostumbrados, pero también es una buena oportunidad para conocerlo en otra faceta o para darle una oportunidad en caso de que no hayas experimentado el género.