METROID DREAD

¿DE QUÉ TRATA?

Este es, en esencia, el quinto juego de la serie, en el sentido estricto de su historia. Esta vez, su protagonista, Samus Aran, se dirige al planeta ZDR a investigar la desaparición de siete robots que habían sido enviados previamente por la Federación Galáctica a investigar la posible presencia de un Parásito X que sobrevivió a la extinción en SR388. Al poco tiempo de llegar al planeta es atacada por uno de esos robots que en teoría son “amigos” y aquí es donde comienza la nueva aventura.

¿CÓMO SE JUEGA?

Primero lo más importante. No es necesario haber jugado ni uno solo de los juegos anteriores de la serie para poder disfrutar de Metroid Dread, aunque haberlo hecho te pondrá en contexto de muchas de las situaciones que se irán desarrollando en el juego. Sin embargo, aunque todo lo que arriba mencionamos te parezca confuso, todo te lo irán explicando en el juego y al principio hasta te pondrán al día con un resumen de los anteriores.

A diferencia de los últimos juegos de consola casera de la serie, los “Metroid Prime”, Metroid Dread regresa a las dos dimensiones habituales de la serie (Metroid Zero y Metroid Fusion fueron juegos de portátiles), pero toma todo el provecho que puede del poder del Nintendo Switch para lucir unos gráficos actualizados y a la par de cualquier juego moderno de la consola. Este es un juego que ni se ve ni se siente viejo.

Como en cualquier Metroid tradicional exploras una gran cantidad de niveles en diferentes partes del planeta, aunque nos pareció que las ambientaciones no son tan distintas como podrían ser y en ocasiones pierdes un poco la noción de en cuál parte estás. Debes ir y venir por todo el planeta para poder acceder a las diferentes áreas conforme vas obteniendo nuevas habilidades, y para que no te pierdas tan fácil, el mapa cuenta con unos indicadores de colores que puedes poner en cualquier parte para recordar puntos de interés. Esto definitivamente es una buena adición a la mecánica tradicional.

¿Y qué papel juegan los E.M.M.I.?

Estos robots custodian ciertas áreas de cada nivel y sólo están programados para moverse en ellas. Las reconocerás desde que ingresas porque su acceso es muy peculiar y porque la ambientación del nivel es distinta, como si tu pantalla tuviera un poco de interferencia. A los E.M.M.I. no se les puede eliminar como a cualquier otro enemigo, sino que hay que encontrar un activador de rayo especial para poder derrotarlos.

Sin embargo, si te alcanzan en cualquiera de sus niveles, te espera una muerte casi segura, pues cuentas con apenas una fracción de segundo para bloquear su ataque y poder escapar, lo que casi nunca sucede porque como las animaciones de ataque cambian y eso hace que el momento justo para liberarse sea complejo de adivinar. Cada robot tiene un color distinto para que lo puedas identificar, aunque eso mas bien sirve para platicar entre amigos algo como “¿ya eliminaste al robot amarillo?”, o “No puedo pasar al E.M.M.I. verde”. Estos E.M.M.I. generan desafíos para cada nivel lo que se siente bien porque te estresa y te divierte de forma correcta al mismo tiempo, pero no son una amenaza constante como nos lo hicieron creer en el trailer del juego.

En tu camino también te vas a encontrar jefes de nivel. Estos son enormes y sus diseños y ataques son variados. Nos gustó mucho que cada uno de ellos cuenta con una estrategia de combate diferente, lo que también te obliga buscar la táctica correcta para ganarle. Algunos de ellos son, en ocasiones, desesperantes, porque no basta con descifrar su comportamiento y rutina, sino también hay que ejecutar movimientos correctos y precisos en el momento justo. Te desesperan, pero vencerlos es muy gratificante, aunque la mayoría de estos combates son cortos y en algunas ocasiones nos quedaron a deber.

El control de Metroid Dread es muy dinámico y lleno de opciones. Samus se mueve rápido y responde de manera perfecta al control (se nota que Nintendo sigue contando con muchos de los mejores programadores de videojuegos del mundo), y conforme va ganando habilidades y movimientos tenemos que ir aprendiendo nuevas secuencias que, aunque no son difíciles, pueden llegar a confundir a más de uno por la gran variedad que presentan.

Sin embargo, nunca son un problema y terminan adaptándose bien. Samus tiene habilidades que ya son muy conocidas en su serie de videojuegos como la Morphball (cuando se hace bolita), pero también cuenta con otras nuevas como un disparo que atraviesa paredes.

Al ser un juego en dos dimensiones podríamos pensar que hay poco espacio para que se luzca pero nada más alejado de la realidad. Aunque todo el gameplay es en 2D, la profundidad de los planos y los breves momentos en que tenemos una vista completamente tridimensional, generan una experiencia visual muy agradable. No es que otros juegos de este tipo no lo hayan hecho, porque sí, este recurso no es nuevo, pero está bien logrado, y teniendo en consideración que este es un personaje muy querido, el contexto toma relevancia. Los efectos de iluminación, la ambientación de la luz, los reflejos en los objetos y hasta en la propia armadura de Samus, hacen que la experiencia sea muy gratificante y el mejor Metroid en su tipo que has jugado.

Quizás la música y los efectos de sonido nos quedaron a deber, pero ojo, no son malos, solo es que hay mucha ausencia de tonos nuevos que se atrevan a buscar su propio lugar en el soundtrack de esta serie. Los golpes, explosiones y demás elementos sonoros son muy comunes y hasta repetitivos, y a menos que estés atorado en algún lugar por mucho tiempo, podrían cansarte.

Metroid Dread viene doblado y subtitulado al español

Tuvimos la oportunidad de jugar Metorid Dread en la consola normal del Switch, la Switch Lite y el modelo OLED, y de las tres esta última es la que mejor se desempeña en el modo portátil, aunque para nuestro gusto es algo cansado jugar en esta modalidad porque el personaje a veces se ve muy pequeño. El modo a pantalla normal es en el que mejor se disfruta el juego ya que la visualización de los elementos en pantalla se diferencia más y no genera cansancio.

LO BUENO

  • Samus regresa
  • Los mejores jefes de nivel de la serie
  • Gran “fan service” para los seguidores

LO MALO

  • Faltó más variedad a las ambientaciones
  • Música y sonidos poco atractivos
  • Esquema de control algo “ajustado”