MADDEN NFL 23

Una de las condiciones para que John Madden aceptara ser la imagen del videojuego de futbol americano que estaba planeando lanzar EA, y por lo que el desarrollo se fue a más de tres años, era que debía ser realista y eso implicaba tener a 11 jugadores por equipo (EA lo estaba programando con 7 u 8 jugadores), y fue así que John Madden Football llegaría en 1988 a la Apple II, y un poco después a MS-DOS y a la Commodore 64, pero fue hasta que en 1990, con jugabilidad modificada (menos técnico y más dinámico), se lanzó para la SEGA Genesis, convirtiéndose en un éxito instantáneo, dando así origen a una de las franquicias deportivas más populares de EA.

Desafortunadamente, John Madden falleció el pasado mes de diciembre, y como es lógico Madden NFL 23 rinde homenaje al legendario coach y narrador, no únicamente colocándolo nuevamente en portada, sino por medio de un Pro Bowl especial (llamado John Madden Legacy) con jugadores leyenda de todos los tiempos comandados por Tom Brady en la Americana y Brett Favre en la Nacional y con John Madden como coach de ambos equipos. Imágenes, videos, y audios auténticos del coach sirven de marco para que EA Sports le diga “Thanks Coach” al hombre que alguna vez rechazó la oportunidad que Electronic Arts le dio de comprar las acciones que quisiera de EA, cuando la empresa iba a empezar a cotizar en bolsa, una decisión que John Madden clasificó como “la cosa más tonta que he hecho en mi vida”.

Ahora sí, dejando de lado el homenaje, ¿qué hay de nuevo en Madden NFL 23?

Pues no tanto como quisiéramos. El principal problema de Madden durante mucho tiempo había sido la falta de decisión sobre cuál rumbo tomar, a veces se iba más hacia la simulación y en otras parecía que buscaba la simplificación para la conquista de nuevas audiencias, pero en los últimos dos o tres años da la impresión de que están desarrollando un juego pensando únicamente en los circuitos profesionales de los eSports, dejando de lado a todos los que no están interesados en pasarse días completos descifrando cada capa añadida en la jugabilidad.

Así que, para seguir por ese camino, ahora le han sumado los “pases basados en la habilidad” que en términos prácticos significa que tendrás un nuevo medidor para definir la potencia y la trayectoria, haciendo que tu pantalla de juego cada vez se parezca más a la de un RTS con la diferencia de que aquí solo tienes unos cuantos segundos para decidir la acción a tomar.

Y sí el nuevo concepto envuelto bajo la palabra FieldSense trae cortes en 360° combinando gatillos y sticks haciendo más dinámicas las carreras, y sí, también hay ajustes en la física para supuestamente evitar la sensación de automatización en la linea de golpeo y durante las tacleadas, y lo mismo aplica para los bloqueos, las trayectorias, los intentos de intercepción, las presiones, las capturas y demás, pero con todo y eso no deja de sentirse como el mismo Madden de hace años, sólo que cada vez más complicado.

En cuanto a modos de juego están los de costumbre: Franchise, Face of the Franchise: The League, Ultimate Team, y los dos modos “ligeros” The Yard y Superstar KO (que no acaban siendo tan simples y accesibles como se supondría deberían ser). Cada uno de estos modos tiene actualizaciones, pero ninguna que cambie drásticamente las mecánicas de juego en comparación con las del año pasado.

Con todo lo anterior podrías pensar que estamos considerando que Madden 23 es un juego malo, pero no lo es. La cuestión aquí está en que la evolución que ha tenido está tan enfocada a puntos específicos, que para el jugador ocasional son imperceptibles, y aunque es posible simplificar la jugabilidad (modificando la dificultad) al hacerlo se cae en la automatización que convierte al jugador en algo muy cercano a un espectador que decide las jugadas y espera a ver el resultado, en vez de un ejecutor cuyas acciones en el emparrillado marquen la diferencia.

En conclusión

Madden NFL 23 se encuentra atorado en la yarda 50, no es un avance en la serie, pero tampoco un retroceso sobre lo que ha venido haciendo EA Tiburon en los últimos años. Es como aquellos equipos que parecen vivir eternamente en un punto intermedio que ni los deja tocar fondo para iniciar una reconstrucción total ni tampoco pueden llegar más allá de la primera semana de los playoffs. Así que ojalá se hagan cambios profundos en los próximos Madden que lo hagan atractivo y accesible para todos o acabará siendo un juego exclusivo para los profesionales de los eSports.

NOS GUSTÓ
– La presentación.
– El homenaje a John Madden.
– Los cambios en Face of the Franchise.

NO NOS GUSTÓ
– La nueva capa de dificultad en los pases (aunque es optativo usarla).
– Los gráficos presentan errores de forma regular.
– La sensación de estancamiento en que ha caído la serie.