DRAGON BALL: THE BREAKERS

¿DE QUE SE TRATA?

La premisa con la que se justifica el juego es que siete ciudadanos están atrapados en una ruptura de tiempo, y tienen que escapar de la misma haciendo uso de la “Supermáquina del tiempo” y tratando de evitar en todo momento a un enemigo identificado como el incursor y que tiene más ventajas y poderes que los ciudadanos.

¿CÓMO SE JUEGA?

Desarrollado por DIMPS (responsables de Dragon Ball Xenoverse y Dragon Ball Xenoverse 2,) en The Breakers estamos ante un juego que se sale de la fórmula general que habíamos tenido en casi todas las entregas relacionadas a Dragon Ball. Se trata de un multijugador asimétrico en el que se enfrentan 7 supervivientes y un Incursor, todos siendo controlados por jugadores.
Como es costumbre en este tipo de juegos hay varias tareas a realizar por parte de los supervivientes para poder escapar del Incursor, mientras que el trabajo de este es ir eliminado uno por uno y evolucionar a lo largo de la partida para aumentar su poder y hacer más sencilla la tarea.Si estamos jugando como supervivientes es importante la cooperación, ya que el tiempo juega en nuestra contra y a mayor tiempo dure la partida, menos posibilidades tenemos de ganar.
Aquí el factor amigo entra de forma importante, ya que estar jugando con personas con las que podamos hablar al mismo tiempo da una ventaja mucho más grande a la hora de llevar a cabo todas las tareas y evitar al Incursor, hay cierto orden en las tareas a seguir para escapar eficazmente.
Existen cajas repartidas a lo largo del mapa, en estas cajas podemos encontrar ítems de utilidad para mejorar nuestra movilidad por el mapa o darnos habilidades extras, y “Llaves de poder” estas llaves de poder nos servirán para activar el “Sistema de arranque” el cual una vez que aparezca en el centro del mapa, debemos defender del Incursor para que termine la secuencia de “arranque” y este llame a la Supermáquina del tiempo que nos permitirá escapar.

Claro que esto no será así de sencillo ya que siempre tendremos al Incursor pisando nuestros talones. Es importante mencionar que los supervivientes pueden ver en todo momento la localización del Incursor, pero el Incursor no puede saber dónde están los supervivientes, así que también tendrá la tarea de buscarlos por el mapa.
En el estado normal de los supervivientes no hay forma de hacerle frente al Incursor, ya que este tendrá mucho más poder que nosotros, pero no todo está perdido, porque existen ítems llamados “Transpheres” que contienen las almas de Super Guerreros conocidos de la franquicia, como Goku o Vegetta, y que podremos usar para entrar en batalla directa, pero tomando en cuenta que nunca alcanzaremos el mismo nivel de poder.
También tendremos la capacidad de reanimar a nuestros compañeros caídos, y encontrar las tan famosas “Esferas del dragón” que, justo como lo imaginamos, nos permiten invocar a “Shenron” en su altar, que nos concederá un deseo, que podría ser aumentar el poder al máximo de uno de los supervivientes o incrementar en menor medida el de todos los supervivientes.
Al momento de escrita esta reseña tenemos disponibles a tres incursores, que es Cell, Frieza y Majin Buu. Cada uno cuenta con cuatro formas, las cuales irán cambiando con el tiempo de juego, también cuentan con habilidades activas, pasivas y “ultimates”, que son destrezas que cambian el curso de la partida, como borrar secciones enteras del mapa, hacer llover balas o un Kame Hame Ha perfecto que genera una cantidad inmensa de daño en línea recta.
El incursor tiene dos formas de ganar, ya sea eliminando a todos los supervivientes o destruyendo la maquina del tiempo, lo que sea que ocurra primero y evite que los supervivientes escapen.

Ahora sí, explicadas las mecánicas principales surge la pregunta: ¿Qué tal está Dragon Ball: The Breakers?
Visualmente no tendremos muchas diferencias con lo que encontramos en las entregas de Xenoverse, aunque me atrevería a decir que la calidad es un poco menor que estas, cosa que podríamos entender al ser un juego que salió a precio reducido. Lo único que podríamos decir que resalta de forma negativa, son las animaciones, ya que todas se sienten acartonadas y sumamente simples, cosa que es aún más notoria durante las cinemáticas.
Podemos crear a nuestro avatar desde el principio del juego, con algunas opciones de personalización, reducida a lo básico, o sea, aspectos generales, cabello, ojos, nariz, boca, orejas, color, complexión y alguna cosilla más, nada que destaque ya que de igual forma podremos cambiar esto más adelante en la zona central.
Esta zona central cuenta con un tablón de noticias, robots que nos dan las noticias diarias, mensajes, regalos e información relevante, una casa para modificar a nuestro personaje y una tienda, la cual, como su nombre lo indica, nos permite comprar objetos para nuestro personaje, ya sea prendas de ropa y algunas “ventajas” para las partidas. También desde esta zona central es donde iniciaremos las partidas y haremos las configuraciones iniciales.

El gameplay, creemos, es una de las partes en las que el juego es más flojo, ya que sigue teniendo controles muy torpes, que se sienten entrecortados y desconectados entre sí, la cámara va por separado que tu personaje y nunca tendremos una posición determinada para esta, las batallas se sienten bien, aunque si jugamos como supervivientes (es decir, la mayoría de las veces) serán muy pocas las que tendremos.
Definitivamente la emoción principal se encuentra en jugar con amigos o jugar como un Incursor ya que tendremos muchas más posibilidades desde un inicio para comenzar batallas y explorar el mapa a mayor velocidad.
Además tenemos un sistema de micro transacciones, que es llevado de la misma forma que muchos otros juegos; una moneda virtual que se compra en cantidades predeterminadas con dinero real, así que, si queremos obtener mejores posibilidades desde un inicio o cosméticos específicos, tocará pagar.
Hay un problema muy presente en este tipo de juegos asimétricos, que no muchos han sabido resolver y este no es la excepción, ya que la brecha entre jugar como superviviente e Incursor es abismal, tampoco podemos decir que está desbalanceado el sistema ya que sí, efectivamente juegas con amigos la comunicación es un gran aliado, pero como siempre, el Incursor llevará en todo momento las de ganar y la mayoría de la acción, como superviviente tu emoción está limitada a ir moviéndote por el mapa, evitando al jugador incursor y buscando y llevando objetos de punto A a punto B.

Nos gustó:

  • Idea fresca nunca usada en un juego de la franquicia.
  • Jugar y evolucionar como incursor es atractivo.
  • Jugar con amigos enriquece la experiencia.

No nos gustó:

  • Controles torpes y con mucho espacio de mejora.
  • Diferencias considerables entre los que deciden pagar y los que no.
  • Apariencia general del juego en visuales, animaciones e incluso sonido.