Las cosas no están sencillas para las ligas latinoamericanas de videojuegos. Las organizaciones y los equipos enfrentan desafíos que requieren mayor atención y apoyo a los videojuegos competitivos, pero sobre todo a los eventos que buscan impulsar los esports.
En un artículo reciente publicado por un sitio especializado en estadísticas de esports, se mencionan algunos de los momentos que han generado un comportamiento diferente a los años previos.
En el más reciente campeonato de la Liga Latinoamericana o LLA, el campeón Movistar R7 venció a Infinity por un contundente 3 a 0, en una final que tuvo lugar en el marco de GAMERGY, uno de los encuentros gamer y de esports más importantes de la región. Sin embargo, las estadísticas sobre los espectadores en línea descendieron de manera sensible contra otras ediciones.
El total de horas acumuladas de espectadores sumaron cerca de 1 millón 300 mil horas, representando el más bajo en la historia de la liga. El promedio de espectadores apenas rebasó los 14 mil siendo la final la que presentó el pico más alto con poco mas de 51 mil.
Entonces, siendo LoL el juego más popular de los esports, ¿qué fue lo que pasó?
Uno de los factores a considerar de mayor relevancia fue la eliminación del equipo Estral Esports muy al inicio de la temporada. Siendo el equipo más popular de la región, es el que más fanáticos e interés genera en la LLA. Su pronta eliminación decepcionó a muchos seguidores de la liga y contribuyó a generar un desinterés temprano en el torneo. El equipo llegó a la final el año pasado y su transmisión alcanzó un pico de más de 136 mil espectadores. Más de dos cientos por ciento lo alcanzado este año entre R7 e Infinity.
En los últimos dos años, la importancia de Estral Esports como equipo ha sido evidente. Se trata del equipo más visto en las transmisiones de la LLA y generado un gran engagement con la comunidad a través de las redes sociales, con la que ha creado compromisos y lazos que la mantienen en alto interés por la escuadra. Cuando Estral no está en escena, la audiencia promedio baja de forma considerable y la conversión en redes sobre la liga misma también lo hace. De este tamaño es la importancia y presencia del equipo en las partes altas de los torneos.
La poca atracción que generó el encuentro final entre R7 e Infinity y la poca relevancia de ambos equipos como protagonistas de una final, generó los peores números en la liga que, hubieran podido ser aún más bajos, de no haber participado el streamer brasileño Baiano, aunque no logró los alcances del español Ibai que costeó la final del encuentro 2023, principalmente por el idioma portugués de poca penetración en el resto de Latinoamérica.
Aún falta mucho por hacer para que las ligas latinoamericanas logren los alcances de las de otras regiones del mundo, pero para ello deben cuidarse todos los detalles y preparar aún más a los mejores equipos para que logren alcanzar mejores posiciones y con ello mantengan el interés y a las audiencias.