¿DE QUÉ SE TRATA?
¿Alguna vez te preguntaste cómo sería jugar dentro de un cuento o una fábula? Bueno, Biomutant contesta exactamente esa pregunta. Se lleva a cabo en un mundo post apocalíptico en el que los humanos han desaparecido y la fauna ha mutado y ahora conquista todas las tierras. Pero como siempre, los conflictos florecen y se generan bandos que buscan la conquista y el poder. El árbol de la vida es la única esperanza para unificar a todos y generar un nuevo orden, pero ahora la amenaza de la destrucción se cierne por doquier y dependerá de ti salvar lo que queda del planeta.
¿CÓMO SE JUEGA?
Inicias el juego como cualquier otro de rol, creando a tu personaje, dotándolo de características únicas y otorgándole una clase. Poco a poco y a través de varios tutoriales, te enseñan los movimientos y técnicas de combate de tu personaje. Durante todo ese tiempo y el resto del juego, te la pasarás hablando con una gran cantidad y tipos de seres, explorando el terreno, combatiendo y conquistando regiones para fortalecer tus alianzas. Sí, Biomutant intenta ser un juego muy completo y te traerá de un lado para otro… hasta que empiezas a ser consiente de algunas cuestiones que poco a poco van opacando la experiencia.
En cuanto te es posible explorar el mapa te darás cuenta de que sí, efectivamente es inmenso, sin embargo, ir del punto A al punto B no ofrece atractivo en el camino por lo cual querrás llegar lo más rápido posible, pues más allá de algunos enemigos no vas a encontrar razón para entretenerte. Por suerte los viajes rápidos logran aminorar un poco este tedio, pero para poder activarlos vas a tener que llegar a ellos y no hay manera de evitar la travesía. En los caminos la vegetación apenas se mueve, y los ciclos de día y noche no aportan diferencia. Y a eso súmale que gráficamente el juego no es sobresaliente, por lo que la monotonía y la pesadez llegan rápidamente.
Pero, sobre todo, algo que puede causarte más cansancio es batallar con la cámara y el tiro de visión de la misma. Verás… dado que el personaje que manejas es muy diminuto y la cámara esta detrás del mismo la mayor parte del tiempo, la proporción del mundo es muy amplia y a veces hace que pierdas visión de tu personaje o se reacomoda en un lugar que no te favorece. Perderás muchos de tus combates por culpa de esto.
Biomutant ofrece una gran cantidad de armas y armaduras que irás creando y mejorando conforme vas encontrando materiales y piezas por todas partes, pero no es tan fácil como parece, pues tienes que invertir mucho tiempo en el llamado “grindeo” y eso mata un poco el ritmo de progresión del juego, cuando justo debería ser lo contrario.
Lo que se supone debió ser la parte más fuerte del juego, la narrativa, resulta ser lo más molesto del juego, tanto por su modo invasivo y fastidioso, como por la historia misma que está contando. Por suerte el parche lanzado ayuda a aminorar esto, pero no lo mejora del todo. Tal pareciera que Biomutant se quedó sin tiempo o sin presupuesto a medio camino de su desarrollo. No es un mal juego, pero definitivamente no es la experiencia que nos imaginábamos, ni una que todos vayan a disfrutar.
LO QUE ESTÁ DE FÁBULA
- Mundos coloridos y diseños de personajes
- Variedad de armas y armaduras
- Algunas ideas interesantes
LAS MORALEJAS (para sus programadores)
- El narrador
- El sistema de recolección de materiales
- El raro combate
- La cámara